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Mar Alcalá, Cofundadora de MissCamisones y madre de tres

Este mundo 2.0 no para de sorprenderme gratamente, y lo mejor es que me acerca a gente realmente alucinante, con una calidad personal de las que cuesta encontrar, además de poder poner cara, nombres y apellidos a proyectos como el de MissCamisones.

La marca me encanta (a quién no) pero después de hablar un día con Mar, una de sus fundadoras, por teléfono, flipé. Colgué el teléfono y pensé «qué pedazo de SEÑORA», me llamó entre otras cosas para darnos la enhorabuena por la nueva web y estuvimos un buen rato hablando, me encantó la conversación, ella y lo que me transmitía a través de un móvil… no me imagino un café con ella… ¡LA BOMBA!. Me pareció tan interesante lo que me contaba que, sí o sí, tenía que entrevistarla.

Cuando terminé de leer sus respuestas, me emocioné (literalmente), sobretodo con la despedida del mail en la que me ponía «Os agradecemos mucho la atención de acordaros de estas dos veteranas en la vida, pero totalmente noveles en estas lides» No Mar, GRACIAS a ti por transmitir esa alegría, esa energía y esas ganas de vivir y luchas no solo por un sueño. Con ustedes, Mar.

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Coco y Manuela: ¿Cómo nace MissCamisones?

Mar: A Lola, mi hermana gemela, y a mí, cofundadoras de «MC», siempre nos atrajo el mundo de la moda en general y vimos que había una laguna, un vacío en este campo tan específico, en Marbella y Málaga. Había estado atendido tradicionalmente, pero con el devenir del tiempo, especialmente con las primeras bodas de sobrinas, nos dimos cuenta que había quedado relegado a elementos muy simples, como camisetas, etc o a piezas muy exclusivas al alcance de pocos bolsillos. Nos dimos cuenta que era un sector que había que cubrir.

Coco y Manuela: Y ¿cómo es eso de emprender a los 50?

Mar: La cuestión de la edad, en sí misma, no es ningún problema. Lo que ocurre es que entes tuvimos que dedicarnos a sacar adelante a los hijos, lo cual es un trabajo duro, pero inmensamente gratificante. Una vez que fueron volando, nos pudimos dedicar con más intensidad a MC. Lo que ocurre es que en ese paréntesis de , vamos a llamarle la «época de cría», el mundo evolucionó exponencialmente y realmente nos costó hacernos a las nuevas tecnologías y al universo de las redes sociales, que nos eran totalmente desconocidas. A base de errores, perseverancia y la ayuda de nuestros hijos, creo que ya nos defendemos dignamente.

Coco y Manuela: ¿Trabajabas cuando tenías a los niños pequeños? Coméntanos cómo era para ti el día a día en el esfuerzo por conciliar y sacar tiempo para todo.

Mar: Trabajaba mucho, como cualquier ama de casa. Al casarme y cambiar de residencia, dejé mi trabajo de profesora. Al cabo de los años volví a Marbella. Por el contrario, Lola, mi hermana, nunca dejó e trabajar fuera de casa, además de cuidar e su familia. Curiosamente tenemos los mismos hijos y de la misma edad – alguna de nuestras hijas las habréis visto posando con los camisones- . No animamos a empezar poco a poco por los cauces tradicionales, pero pronto nos dimos cuenta del potencial de internet y sus aplicaciones.

Coco y Manuela: ¿cómo veas a tus hijas en este sentido? ¿crees que, con respecto a la tuya, hay un cambio generacional en este sentido o sigue todo igual?

Mar: no sólo en mi caso. Creo que es una cuestión generacional. Los jóvenes hoy tenéis una preparación y apertura de miras infinitamente superiores a las nuestras. Resumiendo, en estos aspectos las de mi generación estamos mucho más cerca de nuestras madres que de nuestras hijas, que ganáis por goleada.

Coco y Manuela:  Desde tu punto de vista, ¿crees que emprender es el mejor camino para una conciliación real?

Mar: Estoy convencida de que es así. Se diga lo que se diga, la economía real se basa en los emprendedores, , como prefiero llamarlos, en los empresarios, término que considero más amplio y exacto.

Coco y Manuela:  Cómo haces para encajar todas tus facetas (empresaria, madre…)?

Mar: Al ser menos para los de casa, dispongo de más tiempo para dedicarlo a esta aventura. Aunque también te digo que el trabajo se prolonga hasta la madrugada. En cualquier caso te puedo asegurar que hemos conseguido algo qué inicialmente nos parecía imposible y, no cabe duda de que ello ha sido así gracias a nuestras hijas, especialmente a mi hija Mar, sin la que no hubiera podido resolver las infinitas dudas que me surgen a diario.

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