Mi vida con cinco: Los tres primeros meses del bebé

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Ser madre es una de las mejores experiencias que puede vivir una mujer a lo largo de su vida, pero también se puede convertir en momentos realmente duros por la inexperiencia y porque como he oído mil veces “los niños no vienen con un manual de instrucciones” y muchas veces no sabemos cómo hacerlo o como interpretarlos.

Cuando tuve a mi primer hijo, un primo mío me dio el mejor consejo de todos los que me dieron: «Prepárate para pasar los dos meses más duros de tu vida, luego verás que es una maravilla y todo pasa… « y me prepraré y me acordé de él muchas veces a lo largo de ese tiempo, pero también hizo que psicológicamente encajara que todas las contradicciones vividas durante ese periodo de tiempo, las considerara parte del periodo de adaptación.

Ahora, a 3 meses de dar a luz a mi quinto hijo, la experiencia, me hace vivir esos primeros meses de una manera completamente distinta. Mis consejos no son dogma de fe, son experiencias sacadas de momentos buenísimos y durísimos y que ahora, cuando mis cuñadas, primerizas me preguntan, les doy con mucho cariño:

  1. Lo más importante es inculcar una rutina a ese ser maravilloso que acaba de poner nuestra vida patas arriba. Pero con paciencia y sin prisa, poco a poco. El hombre, es un animal de costumbres, y cuanto antes empecemos con pequeñas pautas, mucho mejor. La emoción hace que al principio sólo queramos cogerlo y achucharlo. Eso está fenomenal. Tiene que sentir kenedybebenuestro calorcito… Pero ¡sin pasarse!! Son pequeños pero no tontos, y lo bien que se está en brazos lo aprenden desde el primer día! La pauta tiene que ser conseguir comer, gases, cambio de pañal un ratito en bracitos y a dormir al cuco. Un bebé recién nacido duerme unas 20h al día.
  1. Por la mañana viene fenomenal, establecer una rutina de paseo diario. Les encanta pasear y nosotras nos ventilamos y nos despejamos… es una buena terapia. Si nos vamos a ver tiendas, no hace falta comprar, tenemos la sala de lactancia del corte inglés o cualquier probador de zara o algún sitio de estos donde hay muchos y porque ocupes uno durante un rato ¡no va a pasar nada! Todo el mundo se solidariza con una madre con un bebé.
  1. La siesta en un lugar en silencio, con luz más tenue y tranquilos… al principio no aguantan, pero unas palmaditas en el culete, lo cambiamos de posturita, y con los días veremos que duermen más a esa hora marcada y se duermen antes.
  1. Tenemos que tener mucha paciencia. Un bebe sano llora porque tiene hambre, sueño, gases o caca. No llora por nada más. Así que lo mejor es ir probando hasta que aprendamos a interpretar sus señales. Si todo eso está bien, hay quemacageaclamarlo. Como digo yo: Me está pidiendo que lo resetee!! Todos los bebes tienen una cosa que le llaman “ su hora mala” donde empalman una toma con otra y están más revueltos y no se duermen. No hay que desesperarse. Aprovecha para leer, coger un ratitio el ipad y navegar por internet… Yo me he leído libros y libros a las 4 de la mañana con mi segundo hijo porque no había manera de dormir… si no puedes con tu enemigo únete a él. Lo bueno de ser el primero es que si te da ratos malos, puedes aprovechar cuando él duerme para dormir tú. Da igual que sean las 10 de la mañana, no tienes nada mejor que hacer que aprovechar que la fierecilla se ha dormido para descansar tú.
  1. Las tardes son más cortas. Si es invierno a veces no apetece ni salir de casa y si ya es primavera o verano, volvemos a dar un paseíto y aprovechamos para hacer nuestros recados o quedar con nuestros amigos… la vida social despeja mucho. Lo bueno de ser tan bebé es que llevan la camita con ellos y van la mar de a gusto… Si le estamos dando el pecho y nos da apuro, podemos quedar en el centro de cualquier ciudad, para tener cerca el corte inglés y la sala de lactancia o entrenar la técnica del pañuelo, donde acabas siendo una experta en dar de mamar sin perderte una conversación ni que nadie te vea nada. Un foulard grande, una muselina grande… En Shop Mami hay gran variedad de ellos.
  1. La rutina de la noche, le ayudará a percibir que ha llegado la hora de dormir… Baño, cena, gases y a dormir a la habitación. Tranquilo, sin ruido, para que perciba que es un momento de sueño. A partir de esta toma, cuando pida, no lo sacamos de la habitación para no espabilarlo mucho. Que coma en su ambiente tranquilo… y así poco a poco iremoskiwo_bebes_manuela acoplando a esa personita que ahora nos ocupa todo el tiempo, y tendremos nuestros momentos de tranquilidad para que podamos disfrutar de estar un rato con nuestro marido y recuperar un poco nuestro momento a solas con el. Una peli, una cena tranquilos… cuando llegue la siguiente toma, todos a dormir porque no sabemos cuantas horas nos dejará dormir hoy!
  1. Mi consejo estrella: No dejes que ni tu madre ni tu suegra ni las amigas de ellas te digan lo que tienes que hacer, o si lo estás haciendo bien o mal. Eso sólo te va a poner más nerviosa. Escúchalas por educación, pero luego haz lo que te de la gana. Te quitarás mucho estrés de encima con este consejo!!

Esto son pequeñas ideas que la experiencia me ha dado pero lo importante es que disfrutes del momento lo que puedas y te deje el bebé, pero el truco está en el orden desde el principio! Lo agradecerás luego más adelante! Y sobre todo que te des el privilegio de descubrir a tu hijo.

Por muchos consejos que te den, sólo tú y tu instinto tenéis que decidir si esto lo quieres hacer o no.

Imagenes: Kiwo y Macarena Gea

María Buyo