Este fin de semana puede ser el ideal para hacer una escapadita y pasar el día con los niños en Segovia. A sólo 45 minutos de Madrid visita una ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad donde visitar monumentos históricos de forma gratuita y comer rico y barato.
Te recomiendo que al llegar aparques detrás del Acueducto y subas andando por la Calle Real hasta la Plaza Mayor. Una vez en la plaza visita la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y de San Frutos de Segovia, conocida como la Dama de las Catedrales por su majestuosidad.
Después, en la misma plaza, puedes disfrutar (si hace sol) de un aperitivo en cualquiera de las terracitas que la rodean. Aquí con cualquier consumición (vino, coca cola, cerveza…) te sacan un pinchito o una ración de picoteo mientras los pequeños juegan por la plaza, toda peatonal donde no hay que temer por los coches.
Ahí mismo tienes la Pastelería Alcázar, donde puedes hacerte con el mejor ponche segoviano de la ciudad, un manjar que merece la pena probar.
El Alcázar, fortaleza de los Reyes de Castilla, está unos 10 minutos paseando desde la Catedral. La visita cuesta entre 3 y 5 euros aunque, si vas en plan low cost, te comento que sólo ver la fachada resulta imponente.
Es verdad que ya que vas a Segovia merece la pena que pruebes el cochinillo asado, y si es el de José María mejor que mejor. Aquí el coste de una ración es de por 25 euros/persona. Puede ser el momento de dejarse un poco más de dinero para disfrutar de uno de los manjares patrimonio cultural-gastronómico de los segovianos.
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