Por fin pudimos conseguir una reserva. Fuimos un domingo con nuestra hija de 7 meses y la experiencia no pudo ser mejor: buen gusto, comida exquisita y todo facilidades para los padres.

Para empezar, nos recibió en la puerta Luis, un chico absolutamente encantador que se dejó la vida buscando la mejor mesa para nosotros, en la que estuviéramos más cómodos y donde poder aparcar el carrito.

Nos ofrecieron una trona para dar de comer a Coco, “queremos que nuestros clientes con niños pequeños puedan disfrutar de la comida junto a sus hijos”, nos comenta Quique Calleja, socio fundador del restaurante.

“Podríamos decir que Marieta es kidsfriendly porque en nuestra carta hay muchos platos que suelen ser muy apetecibles para los niños (pizzas, hamburguesas, pasta fresca…) así como divertidos postres como nuestra tarta de galletas María y Lacasitos)».

Para los padres una carta completísima y en la que es muy difícil equivocarse eligiendo entre las creaciones del chef Roberto Velázquez. “A pesar de tener una base mediterránea, ofrecemos platos, sabores y texturas de los 5 continentes, de ahí la variedad de tipos de comida que se puede encontrar en nuestra carta”.

Y el gusto se extiende desde la experiencia gastronómica hasta las paredes. “Tanto la parte arquitectónica como la decoración corrió a cargo de Jorge Lozano (ex Norman Foster) y de su estudio `Proyecto Singular´. Las lámparas son de María Covarrubias que fue quién se encargó de la iluminación del restaurante”. Yo me volví loca fotografiando cada rincón y fichando ideas deco para mi nueva casa 😉