Friki es de siempre, y seguramente para siempre. Fundada en 1954, fiel a su estilo, a sus patrones clásicos, estampados ideales y los mas altos estándares de calidad, Friki sigue siendo, a día de hoy, uno de los referentes en moda clásica para niños, tanto a nivel nacional como internacional.Personalmente me encanta el aire que respira la marca (yo he llevado Friki de pequeña y Manuela lleva Friki) pero, como sabéis todo lo que tenga una historia detrás me gusta muchísimo, y Friki crece junto su relevo generacional abriendo un nuevo espacio en Madrid, en la Calle Nuñez de Balboa, 13.
Con el mismo trato de siempre, adaptado a las nuevas tecnologías con su venta online. Como os he dicho antes, la historia de Friki se remonta al año 1954, cuando Pili, viuda y con 7 hijos, decidió seguir con la tradición que tan especial era para su marido de los Reyes Magos, confeccionando faldones, rebecas, capotas… para los muñecos y los vendía, con el fin de ahorrar para la siguiente Navidad.
Así poco a poco, al gustar tanto sus diseños, fue pasando de ropita para muñecas a ropa para niños y bebés, haciéndose un gran hueco en la moda infantil.
Defendiendo siempre un estilo clásico , siendo muy fieles al gusto y estilo de su abuela Pili, es una cosa que han tenido clara generación tras generación. Y es que, como os comentaba arriba, Friki es de siempre y para siempre.
Me emociona especialmente la historia de Friki, porque la he llevado, por la familia, y por lo fieles que son a su identidad. Enhorabuena Lucía y Beatriz por mantener Friki donde se merece.