Esta receta la encontré en la revista Elle aunque le añadí alguna modificación. La verdad es que me pareció que planteaba una alternativa algo más sana a las recetas comunes de cookies eliminando de la misma la mantequilla, el azúcar blanco y las claras de huevo.
Ingredientes:
2 yemas de huevos
125 gramos de azúcar moreno
120 g harina
100 g frutos secos machacados
2 cucharadas nata (yo pongo la ligera)
Bolsa de pepitas de chocolate (yo compré las de Vahiné en el Corte Inglés)
Preparación:
1.- Batir las yemas con el azúcar
2- Incluir a la mezcla los frutos secos y las pepitas de chocolate
3- Incorporar la harina y la nata sin dejar de mezclar y hasta conseguir una pasta espesa y moldeable, y hacer una gran pelota con ello
4- Manchamos con harina una superficie plana y en ella extendemos la mencionada pelota con un rodillo.
5- Para cortar la forma de las galletas yo encontré unos moldes en Tiger bastante monos y económicos. Cortamos la masa con estas formas.
6- Forrar la bandeja del horno con papel de plata y disponer las galletas crudas sobre ello con bastante distancia entre las mismas ya que se dilatan y pueden juntarse.
7- Las dejamos unos 15 minutos a 180º.
8- Dejar enfriar y servir.
He de confesar que me quedaron un poco duras pero mojadas en leche caliente… ¡Deliciosas! Para evitarlo el punto de horneado debe ser cuando pinchas con un palito la masa y aún sale un poquito manchado, la galleta no llega a romperse pero no está blanda como al principio.